La Declaración de San José es un instrumento que incluye principios en contra de la discriminación por orientación sexual e identidad de género. Es una expresión clara a favor de los Derechos Humanos de las personas LGBTIQ+ en espacios de trabajo. Es una iniciativa de la Alianza Empresarial para el Desarrollo, AED, que se realizó por primera vez en el 2016 a través de Pride Connection, lo que antes fue el Bloque Empresarial LGBTI. El objetivo de la declaración es crear un proceso de mejora continua en temas LGBTIQ+ en las empresas firmantes e interesadas en renovar la firma año con año, para mostrar el avance y los compromisos adquiridos con el segmento, de manera pública.
La celebración del 28 de Junio
La celebración del 28 de Junio se originó en los conflictos de Stonewall, Nueva York, Estados Unidos. En 1969, Stonewall presenció una serie de manifestaciones espontáneas y violentas contra una redada policial que tuvo lugar en la madrugada de ese día. Esos conflictos marcaron el inicio del movimiento de liberación homosexual. Históricamente, fue la primera vez en Estados Unidos en que la comunidad LGBT+ luchó contra un sistema que perseguía a los homosexuales por su orientación, acto que actualmente es condenado por organizaciones internacionales.
El dolor de un enorme segmento humano
El dolor de un enorme segmento humano venía alimentando una caldera que estallaría de una u otra forma. Desde las décadas de 1950 y 1960, los estados de Estados Unidos, a excepción de Illinois, penalizaban el sexo homosexual consentido entre adultos, en el ámbito privado. Además las personas que se asumían con una orientación fuera de la hetero eran sometidas a tratamientos y terapias invasivas: castración, terapia emética, hipnosis, electroshock y lobotomías eran algunos de los recursos utilizados por los psiquiatras para intentar “curar” a los homosexuales.
Debemos curarnos del prejuicio
Debemos curarnos del prejuicio, como humanidad y favorecer una sociedad integrada, respetuosa y diversa. Activistas, organizaciones y defensores de los derechos humanos de la comunidad LGBT+ instan a la sociedad a no atacar, excluir, ni discriminar a las personas por su orientación e identidad. ¿Será que estamos tan mal que nos tienen que pedir eso? Hagamos la diferencia empezando en casa con la respetuosa tolerancia que nos debemos.
Es orgullo para dejar atrás la vergüenza
Es orgullo para dejar atrás la vergüenza que durante tantos años sintieron todos aquellos en los que las hormonas no respondían al patrón sexual de los dos géneros tradicionalmente admitidos a nivel social. Se le llama “orgullo gay” , y es como una invitación para aceptarse a sí mismos y al mismo tiempo es un llamado para respetar la dignidad LGBT. Para dejar atrás el horror de condenar socialmente a todo un segmento, al abandono, la pobreza, la expulsión familiar, y todos los males que conocemos. Por eso, en el Día del Orgullo Gay, las manifestaciones y marchas se llenan con símbolos que recuerdan a los colores del arcoíris, en sinónimo de libertad, esperanza y alegría.
Un mercado que atender
Los festejos a veces vienen con algunos excesos, como pasa con cualquier fiesta, y hasta en Navidad. Es que viene con una historia de excesiva represión. La realidad es que es parte de la humanidad y un mercado que atender, compuesto por todos los públicos de interés: profesionales, estudiantes, artesanos, ingenieros… Por eso es muy importante promover el reclutamiento inclusivo, por perfil de puesto, y la atención al cliente de excelencia. Al final del día, cuando alguien compra artículos en su empresa, su identidad sexual no cuenta. Porque todos somos humanidad, todos formamos parte del mercado, todos necesitamos trabajar, y todos merecemos vivir en paz. Logosoft apoya la construcción de una sociedad integrada.
Silvia Alvarez
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Sobre mí
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