Nadie puede solo. Cuando empezamos entusiastamente a tener ideas para generar capital, es común considerar parcialmente los elementos necesarios para desarrollar un proyecto: es indispensable pensar en el producto, o en el mercado, o en la estrategia, pero normalmente falta una visión global para comprender la viabilidad real del posible negocio. Los emprendedores aprendemos rápidamente que la oportunidad está por allí retozando libre de todo compromiso, y hay que salir a buscarla, y enlazarla para hacerla propia, pues casi nunca viene a buscarte a tu silla.
Escrito por: Silvia Álvarez
