Las madres tienen capacidad empresarial para generar recursos económicos para sí mismas y para su hogar. Es que las madres facturan y transforman al mundo de las empresas, un terreno dominado por hombres, históricamente. En las últimas décadas, las madres emprendedoras han demostrado su capacidad para romper barreras y desafiar estereotipos de género en el mundo de los negocios. Cada vez más madres emprendedoras están optando por iniciar sus propios emprendimientos o liderar empresas pequeñas y medianas (PYME).
Las madres que facturan son un factor clave en el desarrollo económico y social de nuestra sociedad. Ellas están rompiendo estereotipos, inspirando a otras madres a perseguir sus sueños y creando un impacto significativo en la economía global. Los ejemplos de madres emprendedoras exitosas mencionados anteriormente son una muestra de la increíble diversidad y talento que existe en el mundo empresarial femenino. No se trata de que las madres pueden hacer mejores negocios. Se trata de asegurar un futuro más igualitario y próspero para todos, donde gane una humanidad sostenible y justa. Y también de visualizar que es posible prosperar en los negocios si se tienen hijos que atender. Los negocios son buenos si generan riqueza satisfaciendo una necesidad genuina, con buenas prácticas empresariales. Y si los llevan adelante madres con hijos, son además, una gran fuente de inspiración.
