La batalla de Rivas
La batalla de Rivas es la Batalla de todos los días. Aquella histórica ocurrió el 11 de abril de 1856, y hace poco la conmemoramos. Fue un enfrentamiento que tuvo lugar en la ciudad de Rivas, entre las fuerzas filibusteras de Walker y el Ejército de Costa Rica. Al frente de las fuerzas nacionales estaba el presidente Juanito Mora, protagonista de la Guerra Nacional de Nicaragua y la Campaña Nacional de 1856-1857. Este conflicto bélico terminó en victoria costarricense, y lo conmemoramos hace muy pocos días, pasando el feriado al Lunes 15 de Abril.
La quema del mesón
La quema del mesón a cargo de Juan Santamaría es el episodio más conmemorado en Costa Rica, con un fuerte sentir patriótico, y es considerado el más importante de la primera fase de la Campaña Nacional. Implica un profundo trasfondo y significado en la formación de la identidad nacional. Los hechos de esta batalla constituyen una efeméride en Costa Rica y se celebra con desfiles, principalmente en la ciudad de Alajuela, presunto origen de Juan Santamaría.
Hay que seguir la pelea
Hay que seguir la pelea todos los días. Aquellos filibusteros fueron derrotados, pero la patria puede estar amenazada por otros. Hay que salvaguardar los tesoros que componen nuestra identidad nacional, y sin incendios de por medio, defender el patrimonio nacional de aventuras que lo pongan en peligro. Es que Rancho Santa Rosa solo hay uno, pero Costa Rica tiene millones de ranchos que proteger, y que pueden estar en peligro por muchas razones.
Hay que librar batalla
Hay que librar batalla cuando corresponda y con todo el valor que nos enseñó Juan Santamaría. Hay innumerables razones para no bajar los brazos y luchar con empeño por un país mejor cada día. Hoy no están los filibusteros de Walker, pero otras huestes forman amenazantes frentes de batalla, como el narcotráfico, el contrabando, la corrupción … Y a veces, políticas económicas poco coherentes con los indicadores de mercado pueden amenazar la tranquilidad nacional, como es el caso del valor del dólar. Es que si no se interviene el valor, es probable que zozobren muchas empresas. Y eso equivale a incendios que no serían liberadores, como el caso del Rancho Santa Rosa. Libremos las batallas que correspondan para proteger a la patria, como Juan Santamaría y tantos otros.
Las empresas también pelean
Las empresas también pelean, y diariamente, para mantenerse en el frente de batalla. Muchas son exportadoras, otras no, pero todas hacen grande a Costa Rica. Si la empleabilidad está en peligro, entonces la victoria nacional no está asegurada. Hay que lograr una ecuación apropiada para mitigar el impacto de la depreciación del dólar en la operación de miles de emprendedores y compañías, que fijan precios en nuestro mercado, y generan puestos de trabajo que hoy están en peligro. Hay compañías que ya iniciaron con despidos. No es necesario incendiar nada para salvar a la patria de inestabilidades indeseables, solo proceder en pro de un futuro mejor, con base en nuestros valores. ¡Viva Costa Rica!
Silvia Alvarez