Emprendedurismo y familia

Mi familia es un ejemplo de emprendedurismo. Siempre hemos respetado la academia pero no siempre pudimos echar mano de ella para desarrollar nuestros proyectos de vida, y la intuición por sí sola difícilmente lleva a buen puerto. Así que nuestra recomendación es buscar apoyo y acompañamiento de confianza, además de aplicar el sentido común a las decisiones consultadas sobre acciones que afectarán la vida de la empresa.

¿Cómo obtener un buen servicio y pagar poco, que es lo que habitualmente nos da el presupuesto? En principio, no hay nada más caro que equivocarse feo en la estrategia: gastar poca plata para ir a ningún lado puede ser un viaje realmente peligroso. Y como dicen por ahí: “Si te parece caro un contador bueno, espera a ver lo que te cuesta uno malo”…

Tampoco hay necesidad de recurrir a un gurú para entender los procesos básicos que deberíamos impulsar en la empresa. Quizás ese sobrino que estudia administración en la UCR nos pueda dar una mano para empezar con cuestiones organizativas, mientras se produce la posibilidad financiera de un acompañamiento profesional especializado, que nos ayude a encontrar una fórmula de crecimiento económico satisfactorio para todos.

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Sobre mí

Soy Silvia Álvarez, amo escribir y estar al día con las noticias sobre emprendedurismo.

Tengo más de 30 años desarrollando negocios.

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