El diseño define nuestro espacio
El diseño define nuestro espacio, para bien o para mal, porque el diseño sí importa, y siempre. Por ejemplo, ¿Ud. disfrutaría una casa donde se entre por la cocina y el baño esté en el tercer piso?. Anoche tuve una pesadilla: estaba en la sala y necesitaba ir al baño. Salía corriendo y me metía en un cuarto, saltaba por la ventana y atravesaba la terraza. Doblaba frente a la parrilla, y giraba “patinando” hacia la bodega, y cruzando el cuarto de pilas, subí un piso, subí otro, y al final del pasillo, estaba el baño…
El arquitecto no estaba pensando en el cliente
El arquitecto no estaba pensando en el cliente, parece. O bien el arquitecto de mi sueño tenía serios problemas de diseño. Y eso que el diseño define nuestro espacio. Eso me recordó a los negocios de mis clientes, que sufrieron durante muchos años los problemas de diseño ineficiente de un mal arquitecto de soluciones empresariales. Por eso no contaban con disponibilidad inmediata de datos vinculantes con los resultados, y necesitaban un software extra para resolver las necesidades que resuelve un CRM. Adicionalmente, no incluía funciones contables, y para rematarla, no eran herramientas flexibles: solo podían recorrer los caminos que pensó y abrió el arquitecto que construyó la herramienta utilizada. Salado.
Jugar al Tetris
Jugar al Tetris es entretenido, pero cuando se trata de resolver necesidades del negocio significa que hay que andar encajando diferentes aplicaciones, como en el juego. Muchas veces es tiempo y dinero que se pierde. Hasta hace poco yo pensaba que estaba condenada a llevar varias apps, que no funcionan conectadas entre sí, para manejar la información que necesito de mi empresa. Al final, mirando a otros negocios, y leyendo artículos sobre gestión comercial eficiente, encontré la punta para ir resolviendo de otra manera mi estructura organizativa, con enfoque en la rentabilidad.
Los caminos personales
Los caminos personales para resolver un emprendimiento quizás sean tantos como la cantidad de emprendedores existentes. Es que cada emprendedor tiene una idea propia de cómo organizarse y controlar el proceso. Por esa razón es que muchas veces el empresario “se pelea” con el sistema: porque lo encuentra tieso, y no halla cómo sacarle la información que necesita para desarrollar su idea original. Por eso es importante que las herramientas que usemos respondan a estándares, pero que sean suficientemente flexibles como para que se adapten al modelo que desea implementar el empresario.
El sistema a medida
El sistema a medida sería una opción, y eso incluye diseño. Pero claro, es posible siempre y cuando uno sea dueño de la Boeing, por ejemplo. Porque esos sistemas son terriblemente costosos, e interviene en su desarrollo una gran cantidad de profesionales. En el otro extremo tenemos el software “enlatado”, que integra funciones tradicionales que todos los negocios deberían tener. Aquí el diseño no tiene intervención del cliente. Algunas de estas herramientas son bastante complejas en cantidad de prestaciones, y pueden ser muy cómodas a nivel precios. En el caso de las herramientas Logosoft, los precios son accesibles para cualquier pyme, e incluyen un excelente servicio de soporte, pues es una empresa certificada ISO 20000.
El estándar personalizado
El estándar personalizado podría ser la alternativa premium para cualquier empresa. O sea, una herramienta que tenga todas las funciones esperables en una aplicación de tipo comercial, pero configurable a las necesidades personales. Es que ninguna herramienta podría no tener módulo de facturación, por ejemplo. Pero la información necesaria para controlar el proceso de negocios de la compañía, podría incluir operaciones que no están contempladas en ninguna herramienta disponible. Y entonces ¿Dónde está el diseño?
El acompañamiento como valor agregado
El acompañamiento como valor agregado marca una enorme diferencia entre todas las opciones disponibles. Ya sabemos: hay herramientas de herramientas, y muchas son buenas. Pero pocas salen del equipo para entender el negocio en su totalidad. Porque no están pensadas para adaptarse al diseño que desea el empresario. Por eso Logosoft decidió generar un modelo que acompañe al cliente en su visión de negocios de largo plazo, asesorándolo en el uso de aplicaciones que aceleren su crecimiento y enfoque, con miras a la rentabilidad. Nuestros clientes no necesitan ser expertos, ni contratarlos, porque nosotros le damos ese combo de tecnología+profesionales+acompañamiento permanente. Y sumamos el diseño que necesita nuestro empresario para caminar con tranquilidad en el camino al éxito comercial. Apueste a diseñar su combo, apueste al éxito con el acompañamiento de Logosoft.
Silvia Alvarez
